Cualquiera que me ve emocionado pensará que soy un recién convertido pero tengo 40 años de estar llorando. Desde que encontré a Jesús Él llenó los vacios de mi corazón, quitó lo complejos, me dio vida en abundancia, el Señor hizo en mí maravillas (palabras de la Virgen María, Gloria al Señor). Lo que Él ha hecho es algo grande y sobre todo mostrarme que “Él llama lo que no es para que sea”… Me faltaron como 3 años y medio para terminar todos los estudios que hace un sacerdote (franciscano)…