La Semana Santa no es siempre la misma, sino que es el caminar con Jesús; la semana santa es el paso del peregrino con la cruz… Nosotros vivimos un Cristo desde la Cruz porque sabemos que la resurrección que nos ha prometido el Señor no es una promesa falsa, es real, pero Él nos ha invitado a vivir sus pasos, por lo tanto esa resurrección es una promesa, es una esperanza y esa esperanza está en el horizonte de nuestra vida, pero cada uno de nosotros tenemos que trabajar para llegar a ese horizonte y tenemos que caminar sobre las huellas de Jesús cargando nuestra cruz.