El Padre Salvador González busca con este curso de liderazgo cristiano que profundizando en nuestra fe conozcamos el proyecto que Dios tiene para la humanidad y nos dispongamos a compartir y a hacer realidad dicho proyecto.
1. El proyecto de Dios, Jesucristo realiza y culmina el proyecto de Dios.
En esta primera parte el padre Salvador nos explica que lo primero que debemos entender para ser verdaderos servidores en Cristo es el proyecto de Dios, Para qué Dios hizo al mundo, para que Dios creó al hombre, es la primera pregunta que se debe contestar.
2. La Iglesia, lugar privilegiado donde se realiza el proyecto de Dios.
En esta segunda parte el Padre Salvador nos invita a la contemplación a la Iglesia como el lugar privilegiado donde se realiza el proyecto de Dios. Así al comprender plenamente el proyecto de Dios asumimos con responsabilidad el papel que nos toca realizar.
3. La Iglesia Cuerpo Místico de Cristo, Formar la comunidad.
El P. Salvador González nos recuerda que Dios tiene un proyecto de felicidad para el hombre y esta felicidad solamente la podemos alcanzar si volvemos a la armonía inicial que nos da la relación con Dios, con el hombre y con la creación.
Por el bautismo todos formamos parte del cuerpo de Cristo y el Espíritu Santo nos ha llenado de carismas, mismos que debemos poner al servicio de la comunidad. Los carismas no son para provecho personal, sino para el servicio de la comunidad y el Espíritu los reparte para el bien de la comunidad.
4. La Vida en Comunidad.
Partiendo del Cap. 12 de la carta a los Romanos, el P. Salvador González nos explica cómo tiene que ser la vida comunitaria de aquellos cristianos que quieren hacer realidad el Reino de Dios.
5. La Perseverancia
«Oren y velen para no caer en la tentación» son las palabras de Nuestro Señor Jesucristo, que el padre Salvador González reflexiona para invitar a los líderes cristianos a perseverar en la fe.
“Aquí del aguante y la fe de los consagrados” (Apoc 13,10).
6. Cuatro Modelos de Iglesia.
El Concilio Vaticano II, nos invita a ser una Iglesia profética y servidora donde el lugar privilegiado lo ocupen los pobres y desvalidos. El camino que Jesús enseñó a la Iglesia fue el camino del servicio y esta es la característica de todo líder cristiano. Es ante todo un servidor.
7. Vocación de Servicio.
Mc 10,43-45: Pero no ha de ser así entre ustedes, sino que el que quiera llegar a ser grande entre ustedes, será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes, será esclavo de todos, porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.
8. Más que líder, testigo de Cristo.
Hech. 1,8: “Pero recibirán una fuerza, el Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, para ser testigos míos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rincones de la tierra.”
9. Características del Testigo de Cristo.
Posee una paz interior: cuando a su alrededor todo es tumulto, no teme al peligro. Su mayor felicidad es servir a los demás. Sabe que para entrar al Reino de los cielos tiene que ser como niño. Los niños no tienen miedo. Tienen una curiosidad natural y un deseo de aprender, son flexibles, aceptan el cambio y se adaptan rápidamente porque no tienen hábitos profundamente arraigados. Tienen confianza en sí mismos porque no han adquirido el temor al fracaso.
10. Qué es la Renovación Cristiana Católica.
Todo comenzó como una chispa en Pittsburg. Gracias a la fuerza incontenible del Espíritu, esa chispa, se ha propagado como fuego en medio de un cañaveral y ha invadido los cinco continentes. A 44 años de distancia, de oriente a occidente y de norte a sur se proclama con el poder del Espíritu que Cristo está vivo, que Él es el Señor, que está en medio de nosotros, que nos da continuamente su Espíritu y que con él glorificamos al Padre de los cielos.