Dios Sana Complejos e Inseguridad – Hno. Pedro Guzmán

3

MoisésEl Hno. Pedro Guzmán nos habla de la forma en que Moisés fue sanado de los complejos y la inseguridad y nos cuenta, que de la misma manera Dios le sano a él mismo y lo puede hacer también contigo.

Hasta que llegó otro rey a Egipto que no había conocido a José. (19) Este rey, actuando con astucia contra nuestra raza, obligó a nuestros padres a que abandonaran a sus hijos recién nacidos para que no tuvieran más familia. (20) Fue en ese tiempo cuando nació Moisés, al que Dios amaba. Durante tres meses fue criado en la casa de su padre, (21) y cuando tuvieron que abandonarlo, la hija de Faraón lo recogió y lo crió como hijo suyo. (22) Así Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios, (23) y llegó a ser poderoso en sus palabras y en sus obras. Tenía cuarenta años cumplidos cuando sintió deseos de visitar a sus hermanos, los israelitas. (24) Al ver cómo uno de ellos era maltratado, salió en defensa del oprimido y mató al egipcio. (25) ¿Comprenderían sus hermanos que Dios lo enviaba a ellos como un libertador? Moisés lo creía, pero ellos no lo entendieron. (26) Al día siguiente vio a dos israelitas que se estaban peleando y trató de pacificarlos, diciéndoles: «Ustedes son hermanos, ¿por qué se hacen daño el uno al otro?» (27) Pero el que maltrataba a su compañero lo rechazó diciendo: (28) ¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros? ¿Quieres matarme a mí como hiciste ayer con el egipcio? (29) Al oír esto Moisés huyó y fue a vivir en la tierra de Madián, donde tuvo dos hijos. (30) Pasados cuarenta años se le apareció un ángel en el desierto del monte Sinaí en la llama de una zarza que ardía. (31) Moisés quedó perplejo ante esta visión y, al acercarse para mirar, oyó la voz del Señor: (32) Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés sintió tanto miedo que no se atrevía ni a mirar. Hechos 7,18-32.





Los comentarios estan cerrado.