Nuestros hijos atienden a la pornografía, hay realidades que tenemos que conocer. Lamentablemente nadie lee un libro serio sobre los efectos de la pornografía, estamos leyendo revistas, publicidad y algunos “especialistas” (entre comillas) que recomiendan buscar el placer a costa de lo que sea, de la forma que sea y están llevando al hombre a una gran autodestrucción.