El Papa Benedicto XVI no ha hablado sobre los mayas, ni sobre la posibilidad de que se acabe el mundo en el año 2012. Pero el fin de los tiempos es algo que aparece con frecuencia en la Biblia y Benedicto XVI habló de ello en una audiencia el 12 de noviembre de 2008. Explicó cómo deben ser las actitudes de los cristianos ante el fin del mundo que será cuando venga de nuevo Cristo, palabras que se visualizan en el vídeo y cuyo texto es el siguiente:
Queridos hermanos y hermanas:
San Pablo enseña que el evento escatológico se ha realizado ya en Cristo, con su muerte y resurrección, aunque su cumplimiento definitivo tendrá lugar al final de los tiempos. Por eso vivimos en el presente esperando la completa redención. Además, mientras la morada terrena del cuerpo se deshace, el cristiano espera de Dios una mansión en el cielo, nuestra verdadera patria.Con su doctrina sobre la espera de la parusía, o segunda venida de Cristo, san Pablo proclama la conexión de la salvación con el acontecimiento pascual y el futuro escatológico. Estos dos aspectos, la pascua y el futuro que nos aguarda, aparecen unidos en una expresión de la carta a los Romanos: «en esperanza fuimos salvados» (8, 24).
Relacionada íntimamente con la fe, nuestra esperanza no se funda en una utopía, sino en una novedad de vida real y en crecimiento. La fe cristiana es una esperanza que transforma y sostiene nuestra vida (cf. Spes salvi, 10). Con la expresión Maranà, thà!, Ven, Señor nuestro (1 Co 16, 22), se expresa la conciencia de la salvación ya realizada en la Pascua y la esperanza gozosa del creyente que, sostenido por esta esperanza, se dirige al encuentro de su Señor.
Benedicto XVI