https://youtu.be/j_OB1u_iEfA
Meditación del Papa Francisco en la Celebración del Vía Crucis: Señor Jesús, nuestra mirada se dirige a ti, llenos de vergüenza, de arrepentimiento y de esperanza; ante tu supremo amor, nos invade la vergüenza por haberte dejado solo, sufriendo por nuestros pecados, la vergüenza por haber huido ante la prueba a pesar de haberte dicho, miles de veces, incluso si todos te dejan, yo no te dejaré jamás; la vergüenza de haber elegido a Barrabas y no a ti, al poder y no a ti, la apariencia y no a ti, el dios dinero y no a ti, la mundanidad y no la eternidad; la vergüenza por haberte tentado con la boca y con el corazón cada vez que nos hemos encontrado con una prueba diciéndote «Si tu eres el Mesías, sálvate y nosotros creeremos»; la vergüenza porque tantas personas, e incluso algunos de tus ministros se han dejado engañar por la ambición y por la vanagloria, perdiendo su dignidad y su primer amor; la vergüenza porque nuestras generaciones están dejando a los jóvenes un mundo fracturado por las divisiones y por las guerras, un mundo devorado por el egoísmo donde los jóvenes, los pequeños, los enfermos, los ancianos son marginados; la vergüenza de haber perdido la vergüenza…