Depresión es una palabra común hoy en día, y es una enfermedad que afecta todas las áreas de nuestras vidas y nos puede llevar al suicidio si no la atendemos correctamente. Jesús nuestro Señor nos quiere sanar de esta enfermedad y que entendamos que somos hijos y herederos del nuestro Padre celestial que nos tiene reservado un lugar en el cielo.
Dios quiere ser la roca que nos sostiene para que nada de lo que pasa en nuestra vida nos lleve a la desilusión que lleva a una depresión y a una vida sin esperanza, Dios es nuestra esperanza y nuestra fuerza.