La Sra. Laura Aguilar nos platica del secuestro que vivió y de sus continuas oraciones durante esos días, donde ofrecía su vida por la conversión de los secuestradores, quienes escucharon por medio de ella que «a pesar de todo Dios les ama».
Entre otras cosas puso nombre de santos a cada uno de ellos, les predicaba de la salvación por lo meritos de nuestro Señor Jesús, escucho sus confesiones, les enseñó a rezar el rosario. Finalmente se da cuenta de que los secuestradores sufrieron mucho en su infancia y llevaban una terrible vida que los orillaba a lo que hacían.