El Padre Carlos Spahn reflexiona sobre la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní, la cual parece más bien una lucha que nos recuerda a la de Jacob con Dios de Génesis. La oración de Getsemaní se da luego de que se celebrara la primera Eucaristía, en la última cena de Jesús y sus apóstoles…
En la Eucaristía se da una nueva creación, una mutua inhesión, nos impregna, nos penetra Cristo, la iglesia tiene un tesoro en sus manos. Quiero unir esto rápidamente al relato del huerto. ¿Por qué sufrió tanto en el huerto Jesús? Después de haber dado la Eucaristía a sus discípulos va a orar. La Eucaristía está en relación a la oración, no dejemos a Jesús en la Eucaristía solo o en el sagrario abandonado porque está hecho para la oración, para que hablemos con Él… Cristo va al huerto a orar, a luchar, se dispone a luchar como un atleta o como un soldado en el campo de batalla, va Cristo a luchar al huerto… 23 horas más o menos, casi media noche, Jesús había celebrado ya la Pascua con sus discípulos, con un amor que no le podía caber en su interior y ahora en el huerto un profundo silencio lo envolvía todo, particularmente el corazón de Jesús estaba envuelto por un silencio que lo inundaba fuera y dentro. Cristo sigue subiendo el monte sin vacilar a pesar de todo, comienza a sudar porque empieza a temblar antes de llegar…
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