Para recibir de la mejor manera el mensaje que los autores de la Biblia nos transmiten debemos averiguar los géneros literarios, es decir cuál es la intención que se propone con su escrito; sabemos que con unas mismas palabras se pueden decir cosas diferentes, según la intención y el tono con que se digan. Por eso necesitamos reconocer el género o forma literaria que se emplea en su redacción.
Por ejemplo si se trata de una biografía su intención es la de contarnos fielmente la vida de un personaje, si se trata de una novela, no tenemos que atribuir valor histórico a su relato.
La Biblia no es un libro sino una biblioteca o colección de libros diferentes entre sí, por ende no podemos interpretarlos usando el mismo patrón en todos los casos. Veamos algunos ejemplos de los diversos géneros literarios que hay en la Sagrada Escritura:
Profecía
Isaías 53,3-5: Despreciado por los hombres y marginado, hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de él. Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado, y eran nuestras faltas por las que era destruido nuestros pecados, por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados.
Esta es una profecía que recibe Isaías por lo menos 700 años antes de la encarnación del Verbo. Dios le permite ver los padecimientos y la muerte de Jesucristo muchísimos años antes de que suceda.
Histórico
1 Macabeos 1,1-4: Alejandro, hijo de Filipo, rey de Macedonia, que venía del país de Quitim, reinaba en toda la Grecia. Después de haber vencido a Darío, rey de los persas, reinó en su lugar. Sostuvo numerosas batallas, se apoderó de ciudades fortificadas y dio muerte a los reyes de esas regiones. Llegó hasta los confines del mundo, amontonando riquezas de muchos países. La tierra tuvo que callarse ante él y su orgullo no tuvo límites. Reunió a un ejército muy numeroso, dominó a provincias, pueblos y reyes y los hizo sus súbditos.
Leemos aquí una pequeña reseña de la vida de Alejandro Magno el gran conquistador y gran estratega militar, que sin embargo murió muy joven. Pues de él también se habla en la Biblia.
Poesía
Cantar de los Cantares 2,8-12: ¡La voz de mi amado! Miren cómo viene saltando por los montes, brincando por los cerros, mi amado, como una gacela o un cabrito. Ahora se detiene detrás de nuestra cerca, y se pone a mirar por las ventanas, a espiar por las rejas. Mi amado empieza a hablar y me dice: Acaba de pasar el invierno, y las lluvias ya han cesado y se han ido. Han aparecido las flores en la tierra, ha llegado el tiempo de las canciones, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra.
El Cantar de los Cantares es un poema de principio a fin, en él vemos que un matrimonio se dicen hermosas frases mutuamente. Este matrimonio hace referencia al matrimonio entre Dios y su Iglesia.
Apocalíptico
Apocalipsis 12,1-4: Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Está embarazada y grita de dolor, porque le ha llegado la hora de dar a luz. Apareció también otra señal: un enorme dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete coronas;» con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz para devorar a su hijo en cuanto naciera.
El género literario apocalíptico es quizás el más mal interpretado, pues como vemos maneja muchas imágenes majestuosas y sorprendentes, difíciles de entender. Esto provoca muchos errores en su interpretación y por ellos la palabra Apocalipsis casi se ha vuelto sinónimo de destrucción, dolor o muerte, cuando es, por el contrario es el libro de la consolación del pueblo y el triunfo de Jesús.
Ver esta clase en video:
https://www.youtube.com/watch?v=mEg2ff5mwDo
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