El poder de las manos vacías. Veamos la vida, misión y vocación de las Monjas Dominicas Contemplativas del Monasterio de «La Inmaculada del Valle» en Catamarca, Argentina.
«La verdadera clausura está en el corazón, no está solo en la realidad material, sino en los corazones consagrados al amor y como se sabe que el amor puede crecer infinitamente, los corazones pueden también agrandarse y ser espacios abiertos, libres para recibir a Dios, un Dios que no solo es nuestro destino cuando sino que es nuestra alegría en esta vida presente».