Señor Jesús abre mis ojos y mis oídos a tu palabra.
que lea y escuche yo tu voz y medite tus enseñanzas,
despierta mi alma y mi inteligencia
para que tu palabra penetre en mi corazón
y pueda yo saborearla y comprenderla.
Dame una gran fe en ti
para que tus palabras sean para mí otras tantas luces que me guíen
hacia ti por el camino de la justicia y de la verdad.
Habla señor que yo te escucho y deseo
poner en práctica tu doctrina, por que tus palabras
son para mí, vida, gozo, paz y felicidad.
Háblame Señor tu eres mi Señor y mi maestro
y no escucharé a nadie sino a ti. Amén.