La película está ambientada en la década de 1750 y narra acerca de las Misiones Jesuitas en las actuales regiones de la selvas Brasileras, Misioneras de Argentina y parte de la región actual del Paraguay. Un programa de la Iglesia Católica dedicado a cristianizar y civilizar los indígenas nativos en la región de la América Meridional. La película cuenta la historia de un jesuita, el padre Gabriel (Jeremy Irons) que se interna en la selva sudamericana para fundar una misión y convertir al cristianismo a una comunidad de indígenas guaraní situada encima de las cataratas del Iguazú.