Efesios 5,10-11 Examinad qué es lo que agrada al Señor, (11) y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas.
Deuteronomio 18,9-12 Cuando hayas entrado en la tierra que Yahveh tu Dios te da, no aprenderás a cometer abominaciones como las de esas naciones. (10) No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, (11) ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. (12) Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti.