Yo con 19 años ya no era un ser humano… Tenía el alma totalmente masacrada y rota. Era un animal, un animal autodestructivo y solo buscaba autodestrucción. Al no tener fe, al no haber tenido una guía, un norte… He sido una persona y una niña muy despierta, siempre sonreía, pasara lo que pasara siempre sonreía, pero mi alma estaba rota… Aunque era muy alegre, era muy solitaria pues estaba rota, era una niña con unos problemas brutales… En un momento era tal la rotura que tenia dentro que empecé a vomitar…