La Mujer debe prepararse y dar lo mejor de sí misma, eso quiere también quiere Dios. Es lícito y bellísimo que la mujer tanga el mismo peso que el hombre, tenemos la misma dignidad y el mismo valor que los hombres, somos seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios, sin embargo nos han arrancado del corazón nuestra primera misión como esposas, madres y transmisoras de valores, de virtudes, de códigos de conducta. Eso somos las mujeres, y cuando nos arrancan nuestra esencia pues perdemos mucho…