Una pequeña reseña histórica sobre Sor Faustina y los mensajes de Nuestro Señor Jesús acerca de las infinitas bondades del misericordioso corazón de Dios.
«Esta es la hora de la Gran Misericordia, en esta hora no le negaré nada al alma que me pida algo en virtud de mi pasión»
«Oh que grandes gracias yo daré a las almas que recen esta corona, las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla”.