Creer no es el encuentro con una idea o programa, sino con una persona sino con una persona que vive y nos transforma al revelarnos nuestra verdadera identidad. Queremos algo extraño, lejano a nuestra vida, algo accesorio, al contrario la fe en el Dios del Amor
Creer en el Dios del Amor es el Encuentro con una Persona que Vive y nos Transforma – Benedicto XVI