Caminar en fe supone alimentarse de la oración y de la Palabra de Dios y dejar que el Señor se nos revele constantemente en nuestra vida actualizando el evangelio en nuestro corazón para cada situación.
Caminar en Fe, Camino de Revelación
Caminar en fe supone alimentarse de la oración y de la Palabra de Dios y dejar que el Señor se nos revele constantemente en nuestra vida actualizando el evangelio en nuestro corazón para cada situación.
Caminar en Fe, Camino de Revelación
La extensión del Reino de los Cielos siempre ha requerido verdaderos héroes anónimos que, sólo por el amor que tienen a Jesús, están dispuestos a pagar altos precios. Laurita es una niña real que nos da una lección de amor, entrega, compromiso y que nos confronta profundamente a preguntarnos ¿Tú qué estás haciendo? Recuerda que […]
Conchi Vaquero nos habla con profundidad de la llamada que todos tenemos a ser piedras vivas para formar comunidad. Dios Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo forman la comunidad perfecta de amor, pero como testimonio vivo de su relación y para nuestra salvación nos pusieron como modelo de vida comunitario la Sagrada Familia. ¿Cómo podemos […]
Seamos Piedras Vivas para Formar Comunidad
El sermón de la montaña es considerado como el corazón mismo del evangelio y por ende del cristianismo. Por eso en este día te invito a que lo leas con calma, poco a poco, una o las veces que te sea posible y lo medites en tu corazón. Te darás cuenta de que las palabras de Jesús son auténticamente agua viva o palabras de vida que dan ánimo y esperanza a todo aquel que las medita y lleva en todo momento en su corazón.
El sermón de la montaña abarca, en el evangelio de san Mateo, desde el capitulo 5, versículo primero, hasta el capitulo 7, versículo 28, en este caso de la Biblia del Pueblo de Dios.
El Sermón de la Montaña, el corazón del evangelio
Jesús amaba de modo especial a los niños y los abrazaba y los bendecía. También amaba de modo especial a los pobres, a los enfermos y a los pecadores. En el Evangelio vemos el comportamiento de Jesús, acogiendo con amor a los enfermos y sanándolos; y buscando como un padre a sus hijos descarriados, porque quería devolverles la paz y la felicidad perdidas.
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