Cuando yo estoy en medio de esta vivencia (herida por una bala) la Santísima Virgen me entrega una bandera blanca con un corazón en el centro y me dice: “mi pequeña, toma la bandera del corazón de mi hijo y deja la bandera de los hombres, hoy esta es tu bandera”.
Conversión de Amparo Medina de Atea Comunista y Proabortista a Católica Pro Vida