El sacerdote hacia su recorrido por la iglesia cada mediodía. Hace ya un tiempo, un día al abrir la puerta, se encontró un hombre sin afeitar, con una camisa gastada y un abrigo viejo y deshilachado. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue. Aquello fue el comienzo de una […]