¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado? Hablemos un poco de esta frase de Jesús en la cruz, que contrario a lo que parece, nos muestra a plenitud el amor del Padre por Jesús y por todos nosotros.
¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?