“La Iglesia es femenina”, “es madre” y cuando falta este rasgo que la identifica se convierte “en una asociación de beneficencia o en un equipo de fútbol”. En cambio, cuando “es una Iglesia masculina”, se convierte, tristemente, “en una Iglesia de solterones”, “incapaces de amor, incapaces de fecundidad”.
La Iglesia, como María, es Mujer y Madre – Homilía del Papa Francisco