Verdadero discípulo es aquel que como María de Betania se sienta a escuchar y contemplar a Cristo Jesús como Verbo encarnado en el silencio de María, a Cristo Jesús Palabra de salvación que se forjó en el silencio de 30 años de Nazaret y al verbo eterno que brotó del silencio eterno de Dios Padre.
¿Para qué sirve el silencio? – Escuela de Silencio