Abigail Martínez perdió sus pies y una mano en un accidente eléctrico y cuando más necesitaba de sus amigos se quedó solo, pero gracias a sus padres y a Dios ha entregado su vida a llevar a otros un mensaje de amor.
Abigail Martínez perdió sus pies y una mano en un accidente eléctrico y cuando más necesitaba de sus amigos se quedó solo, pero gracias a sus padres y a Dios ha entregado su vida a llevar a otros un mensaje de amor.