«Ni tu mama ni yo te queremos, vete»
Jeimy Gómez nos expone su dificil testimonio de conversión, donde nos muestra las profundas heridas que causaron en ella sus padres, familiares y extraños, esto la llevo a experimentar violaciones, la prostitución, las drogadiccíon, el odio y rencor desde muy chica. Pero durante una misa Cristo le mostró el camino a seguir para sanar y liberarse de todas aquellas cargas.