Habiéndose aislado de su familia y ante la vaciedad de la vida que llevaba, quiso cambiar. Pero no sabía cómo. En tal situación, el Señor irrumpió en su vida a través de un campamento. De todas formas, todavía le quedaba el esfuerzo de continuar con lo que había recibido y romper con su vida de antes. Esto fue una verdadera lucha con muchas caídas. En medio de todo eso, el Señor la llamó a seguirle más de cerca y a entregar su vida. Actualmente es candidata de las Siervas del Hogar de la Madre y continúa estudiando en la Universidad, dando testimonio y haciendo lo que puede para responder a las preguntas de sus compañeras.